Páginas

lunes, 7 de diciembre de 2015

Barcelona Ciudad


Línea 1. Quedamos en el Macba.

"Cerveza, beer, 1 euro"
sobre los huecos de mi piel y los poliedros de la Sara.
Al tiempo le cuesta
avanzar entre sonrisas en el barrio
y hay algo en el pecho
(y en el whisky con naranja),
que sólo se enciende en los bares del Rabal.

Jugué al escondite con el invierno en el metro

quise hacer mío cada trocito del Born
¿Para qué huir?
si, al fin y al cabo,
la vida no pinta tan mal
al verla pasar
desde cualquier esquina del Gótic.

Ardió Sant Andreu un sábado cualquiera,
sentí el corazón deshilacharse 
en Fábric i Coats,
gané un pedazo de alma con cada poema,
me fue inevitable
echarte de menos 
bajando Las Ramblas.

Conozco cuatro o seis rincones para cuando vengas,
ya sabes, sólo quiero rezagarme 
para verte al caminar y
quizá,
que sientas tú también
el guiño fanfarrón de las heridas 
cerrándose al calor de Barcelona. 

En Sants Estació quedaron avisados.
La próxima vez seremos nosotros
los que descarrilemos.




viernes, 27 de noviembre de 2015

Sin darme cuenta


Hoy quiero vivir sin darme cuenta,
Me gustaría respirar sin que pesase.

Me abrigo mucho, 
demasiado, 
la verdad, le tengo 
pánico
al frío sin ti. 

A veces bailo solo:
aquí no hay nadie que camine descalza 
por encima de mi pecho
o que duerma solo tres horas porque al día siguiente me voy.

El tiempo... bueno,
hace más viento por dentro de mí que por fuera
pero aquí, cuando se hace de  noche, 
el cielo,
fíjate qué triste,
el cielo es naranja.

¿Rutina?:
madrugo más que antes, 
me pregunto dónde estoy,
compruebo 
si sigue en el congelador
el tupper con perdices que nunca nadie se come 

hablo con gente, como me dijiste;
hago cosas, tomo algo por ahí 
pero siempre, de camino a casa,
quizás hablo solo imaginando que me escuchas. 

Con los vecinos no hay queja, 
excepto alguna persiana a deshora, 
no les oigo, la verdad;
y yo tengo dos guitarras 
que nos ayudan a todos a dormir.

A veces sonrío.
Lo justo, pero sí.

Echo de menos vivir,
¿No sabes?

vivir sin darme cuenta.


martes, 1 de septiembre de 2015

tan lejos


veinte, diecinueve, dieciocho.

sabor a metal en cámara lenta,
a veces,
te levantas hacia atrás
y te caes hacia delante.

diecisiete. dieciséis. quince.

el fracaso también en vasos de tubo
tan de uno en uno, tan a tragos
tan amargo,
la tristeza está subiendo el ascensor.

catorce. trece. doce.

docenas de cerillas, 
Dolor
es capaz de cualquier cosa,
cualquiera, 
tan lejos.

once. diez. nueve.

cada segundo me pesa más el aire
el agua de mis venas
cada segundo
me ahoga
cada segundo...

ocho. siete. seis.

¿y si no fueses de humo?
¿y si no dejases
cenizas, solamente? Mírame.
Imbécil, mira mis
ruinas.

cinco. cuatro. tres.

solo es whisky, solo es sangre
tan solo es miedo, tan solo es lluvia
solo es un tren, tan solo es un abrazo
solamente es llorar debajo de la ducha.
tan solo...
tan solo.

dos. uno.

dejarme quemar

cero.

tan solo,

silencio.


martes, 5 de mayo de 2015

No hacer pie



Querida mamá: 
Qué duro está el suelo.

El domingo le he quitado 
los ruedines a la bici. 

Y mira qué curioso mamá, 
que de pequeño caía siempre de rodillas
y ahora no,
y hasta en las cejas le hago hueco 
a la siguiente cicatriz.

El domingo 
por la noche,
y sin hacer la digestión,
me metí hasta donde cubre.
Y me gusta, mamá. 
Me gusta no hacer pie.

El domingo maté a un hombre en el recreo, mamá.
Llevaba muchos meses
cuidando de un peluche y lo quemé.
Me estoy abrazando
a todos 
            los perros 
                             con pulgas.



Pero mira, mamá,
esta vez me he castigado yo solito,
y en eso sí que soy mejor que tú.

(a veces 
ya no vuelvo 
del rincón)


Mamá,

qué duro está el suelo.