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viernes, 8 de abril de 2016

Dos minutos


Dos minutos más, corazón,
mejor es llegar tarde
al mundo que a la vida.
Quédate, en estos
noventa centímetros cabe
hasta el último kilómetro sin ti
Quédate;
el tiempo
es sólo
una sábana más.


deja que tu bradicardia discuta
los términos de su rendición;
yo dejaré
que mi taquicardia
termine por fin
de perder esta guerra

subir,
bajar,
hay canciones que una lengua
aprende casi sin querer,
hay sitios
a los que sólo se vale
llegar si es a la vez,
hay abrazos que no,
que por mucho que lo intentes,
no caben en un trozo de papel.

y subir,
bajar,
y subir, y bajar,
y desatarte.
el aire se nos escapa, pero hoy,
esta noche,
no hay más futuro del que abarcan tus brazos.

dos minutos
más y nos vestimos,

dos minutos,
jurado, y ni siquiera
hace falta
que nos lo creamos.

Porque sólo en ese tiempo
(eterno como un día sin tu voz)
cien veces se puede vivir
y morir en tu cuarto;
podría terminarse
el mundo esta misma mañana.
Qué más dará:
nosotros tenemos
la puerta cerrada.



3 comentarios:

  1. Me voy a aficionar a tu blog, te aviso

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  2. estamos enganchados, Guille. lo que escribes es una sonrisa, es respiro. no te condenes.

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