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viernes, 26 de febrero de 2016

Cometa



Acaban de graduarme
la vista; soy miope.

Les dije entonces que me pasa
parecido con la sangre, y si podría...
si podrían hacer algo.
'O la llamas o te sientas a escribir'
me dijeron,
y aquí estoy.

Y me siento a decirte lo que sabes
ya, y que aquí sigo, y que me cuesta
estar quieto mientras la vida
me pasa su lengua por la cara;
aquí sigo,
durmiendo mientras arden los colchones,
(cantando por si escuchas)
dejando que taladres en silencio el
terco muro de mi soledad
o caminando con pereza
por un recuerdo que siempre cae de pie.

queriendo levantarte
de nuevo la cabeza o sujetar
tu corazón con una mano
y con la otra despeinarte,
y pensar
que cada uno de tus pelos es un cable de cometa
(lo sé,
lo sé porque lo vi:
soplaba el viento y me miraste
a los ojos entre la nieve
caliente do Courel)

esparciendo mis cascotes
en tu linda libretita negra;
gritando ven,
dame la mano,
el mundo no es tan monstruo si la que aprieta
los dientes eres tú;
déjate
llevar, que las olas de la vida
acaricien nuestros pechos,
y que se rindan,
morir ya no es una
opción:

que se rindan ellas.



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